domingo, 16 de enero de 2011

LA ERA DIGITAL: EL DISCO COMPACTO


Desde la segunda década del siglo XX y hasta finales de los años setenta, el mercado discográfico había sido acaparado casi en su totalidad por el disco de vinilo. En el año 1.983 se comenzó a sustituir la tecnología analógica por la tecnología digital - mediante el denominado disco compacto o CD . En general, por analógica se entiende cualquier información que retiene el carácter continuo de la señal: el movimiento de la aguja de un tocadiscos, el voltaje que existe en el enchufe de unos auriculares en un equipo de música, las ondas de radio o la velocidad del viento a lo largo de un día. Tiempo o espacio continuo, señal continua. Por el contrario, lo digital presupone un tiempo o espacio fragmentado, discretizado, y una señal expresada mediante números con unas pocas cifras decimales; es decir, números con precisión finita. Cualquier aparato digital tiene finalmente que traducir sus listas de números, sus señales digitales, a un voltaje, un movimiento en la membrana de un altavoz, o un punto de luz en una pantalla. Por tanto tiene que convertir la señal digital en analógica.


En cualquier caso, un aparato digital es aquél que opera con señales digitales y no analógicas, aunque finalmente tenga que realizar la conversión. Un aparato analógico, sin embargo, opera constantemente con señales analógicas. En otras palabras, es cierto que en toda conversión de algo analógico o material a una señal digital, se pierde información sin importar lo precisa que podamos realizar la conversión. Esto es así porque la información analógica es infinita y la digital no lo es. El CD es un registro numérico, una lista de números, y su manipulación no consiste más que en hacer sumas, restas y multiplicaciones con los números de la lista. 


Pero la digitalización tiene un precio: reduce ineludiblemente la información que está presente en el substrato material, en la vibración del aire o en la imagen de una escena. Esta reducción se debe a que los números almacenados en un CD o en un DVD no pueden ser infinitos ni puede ser infinita su precisión. 


En los estudios de grabación actuales, se realizan grabaciones y reprocesados a 96.000 veces por segundo con una precisión de más de cinco cifras. Con ello, el registro es mucho más completo. 


Vivimos en plena “revolución digital” en los inicios del siglo XXI. Constantemente, nuevos sistemas de reproducción sonora cada vez más sofisticados pretenden implantarse en nuestra rutina diaria. En los últimos 25 años, hemos asistido al nacimiento del “compact disc”, del MiniDisc, del DVD y a la comercialización reciente del formato digital “mp3”, diseñado para la compresión de archivos de audio y su posterior reproducción. El panorama audiovisual es muy alentador. Para aprender a valorar los grandes logros en el universo sonoro conseguidos en los últimos 130 años, es necesario realizar una mirada retrospectiva, tal y como se ha hecho aquí para todos nuestros lectores, y rendirse al extraordinario talento de algunos seres humanos excepcionales.

                                 



jueves, 13 de enero de 2011

LA APARICIÓN DEL DISCO DE VINILO Y DE LA ESTEREOFONÍA


El gramófono gozaba de una gran aceptación dentro de la comunidad musical de inicios del siglo XX, y prueba de ello han sido sus innumerables metamorfosis y cambios estructurales durante varias décadas para mejorar su calidad. Pero un nuevo sistema comenzó a implantarse como fruto de la experimentación con material de vinilo. Se trataba del disco de vinilo. Los discos de vinilo tienen un surco en cada lado que forma una “V” a 90 grados.

El disco de vinilo se impuso con rapidez. El sistema vigente hasta entonces de grabación/reproducción monoaural (toma de sonido por un solo canal), iba a experimentar dos vicisitudes: la primera pocos años después de su aparición, la estereofonía (registro en dos canales distintos), que le ha sobrevivido y que sigue estando en uso en la actualidad. La segunda resultaría el mayor fiasco comercial de su historia, la cuadrofonía, un hipotético intento por conseguir cuatro canales que durante los años 1972-1974 debió abandonarse a causa de la falta de consenso entre los distintos fabricantes a la hora de establecer un sistema fiable adoptable por todos.
                                                                                                                                                  
                           
Gráficamente, cada lado del surco de un disco de vinilo corresponde a uno de los dos canales estéreo, y su perfil sigue la modulación de la onda sonora registrada. Este sistema analógico tiene como principal ventaja la alta calidad de sonido cuando el disco está correctamente fabricado. Por contra, sus principales fallos son el desgaste debido al rozamiento de la aguja y la acumulación de suciedad en el surco, lo que obliga a limpiarlos antes de su reproducción. La evolución del disco de vinilo ha sido espectacular. Pueden contener varios temas musicales, y el tamaño del disco puede ser de 7, 10 ó 12 pulgadas. Según el número de canciones, se dividen en “singles” (un tema por cara), E.P. o “extended play” (4-6 temas por cara), o LP (“long play”, lo que supone una mayor cantidad de temas). La grabación de un “single” en un disco de 12 pulgadas de tamaño da lugar a lo que se conoce como “Maxi-Single”. Esto se hace porque al disponer de mayor longitud de surco para el mismo minutaje, se puede aumentar la anchura del surco y mejorar así la calidad del sonido. La velocidad de giro es de 33, 33 1/3 o de 45 rpm (revoluciones por minuto).


miércoles, 12 de enero de 2011

EL FONÓGRAFO CONTRAATACA


Edison trató con todo su genio y esfuerzo de demostrar la superioridad del cilindro sobre el disco. Para ello, Edison modificó el mecanismo del fonógrafo y logró, siempre con su cilindro de cera, 4 minutos de reproducción. Es en el año de 1912 pone a disposición su cilindro de celuloide irrompible de 4 minutos, garantizando 3000 tocadas con calidad de sonido admirable. Ese mismo año, 

Edison presenta un reproductor modelo "Opera" de excelente categoría pero de alto precio. Edison entendió que ya no podía seguir compitiendo con el gramófono y el disco. La supremacía del modelo de reproducción en formato de disco desarrollado por Berliner hacía inviable una mejora sustancial del cilindro. 

Por ello, presentó en 1913 su "Edison Diamond Disc", un disco de celuloide para ser reproducido en una máquina apropiada y conservando el principio de grabación vertical. La compañía Edison siguió paralelamente fabricando cilindros hasta el año 1929.



En esta batalla por la supremacía de un formato frente al otro, sería inapropiado afirmar que hubo vencedor y vencido. Más de un siglo después desde sus nacimientos, tanto el fonógrafo como el gramófono permanecen en nuestro recuerdo con su sonido original e inconfundible.

LA PHONOGRAPH COMPANY


En el mes de mayo de 1902, aparecen en venta en Europa los primeros 10 discos “Gramophone” con versiones grabadas por Enrico Carusso en la ciudad de Milán. Tenían un diámetro de 10 pulgadas, una sola faz y en su etiqueta aparecía el primer logo registrado por dicha compañía. Estos diez discos fueron mundialmente los encargados de alentar a realizar grabaciones discográficas a muchísimos cantantes y artistas que hasta ese momento se resistían a colocar su voz en un objeto sólido para ser conservada en el tiempo. 

La compañía Columbia Phonograph Company tomó la decisión de incrementar la fabricación de máquinas y la producción de discos en una política que abogaba por implantar el gramófono. Pocos años después, esta empresa abandonó totalmente la elaboración de cilindros y máquinas para los mismos, cuya denominación había sido hasta entonces "The Graphophone", modificándola para las máquinas de discos por la de "The Disc Graphophone". 

En Francia hicieron lo mismo los hermanos Pathé, cesando en 1905 con la fabricación de cilindros y comenzando con la de discos y máquinas, aunque manteniendo aún el método de grabación vertical para ser reproducidos con punta de zafiro en vez de púa de acero cónica.

miércoles, 5 de enero de 2011

EL FONÓGRAFO: UN MÉTODO DE REPRODUCCIÓN PRECEDENTE AL GRAMÓFONO

El 30 de abril de 1.877, Charles Cros (Fabrezan, Francia, 1849 – París, Francia, 04/07/1899) descubrió el principio de grabación sonora. Cros había reunido laboriosamente cincuenta francos para registrar una patente de invención en la Academia de Ciencias de París. Al salir de su casa el 10 de abril de ese mismo año, llevaba consigo un sobre lacrado en cuyo anverso había escrito: "Procedimiento de registro y reproducción de los fenómenos percibidos por el oído". Adentro, en tres páginas manuscritas, describía una sorprendente máquina parlante que había bautizado como "paleófono". 
El 19 de diciembre de aquel mismo año el estadounidense Thomas Alva Edison (Milán, Ohio, 11/02/1847 - West Orange, New Jersey, 18/10/1931), con problemas auditivos desde su juventud, construyó y patentó por primera vez un medio para poder grabar el sonido y reproducirlo posteriormente a voluntad. También él desconocía hasta qué punto se estaba iniciando una verdadera revolución en el panorama musical mundial. Edison denominó a aquel aparato primigenio fonógrafo perfecto, dando lugar a un sinfín de nuevas posibilidades y de aplicaciones en el universo sonoro. 
A partir de 1877, muchas personas se sumaron a la iniciativa emprendida por Edison, todas ellas entusiasmadas con ese invento casi mágico de finales del siglo XIX.. Fueron ellos los encargados de dar el primer gran impulso a estas máquinas parlantes ("talking machines"). 
En trece años desde el nacimiento del fonógrafo, se habían utilizado tres tipos de materiales como soportes para la grabación y reproducción del sonido que fueron ensayados, además del propio Edison, por cientos de investigadores ingleses, norteamericanos, franceses e italianos. 
Esencialmente, el fonógrafo perfecto – comúnmente denominado fonógrafo -, consiste en un sistema de membrana-bocina unida a un estilete que actúa sobre una capa de cera parafinada que recubre la superficie de un cilindro. Éste realiza un movimiento combinado alrededor de su eje y a lo largo del mismo, mientras el estilete produce una huella de trayectoria helicoidal sobre su superficie, que es coherente con las vibraciones de la membrana. Recíprocamente, durante el periodo de reproducción, el estilete recorre la huella sobre el cilindro y transmite a la membrana unas vibraciones análogas a las que previamente habían servido para impresionar la misma.
El papel de estaño fue el primero de los soportes utilizados por Edison. Posteriormente, le siguió el tubo de cartón parafinado. En 1890, el cilindro de cera macizo se convirtió en el feliz encargado de comenzar con la difusión comercial fonográfica. Durante el transcurso de esos años se discutieron y cuestionaron centenares de posiciones relacionadas con el invento propiamente dicho, con el perfeccionamiento, con las modificaciones, con la comercialización y hasta con las concesiones otorgadas por el propio Edison. El inconveniente principal del sistema de Edison era la práctica imposibilidad de obtener duplicados de los cilindros mediante moldes, lo que dificultaba la difusión de dichos cilindros para ser comercializados. 


domingo, 2 de enero de 2011

PROCESO DE REPRODUCCIÓN



El proceso de reproducción del disco de vinilo se fundamenta en la conversión mecánica del movimiento que sufre la aguja al seguir el surco, en una señal eléctrica que presenta idénticas variaciones a las del surco. En los equipos estéreo (que sustituyeron a los monaurales) los movimientos laterales representan la suma de los canales estéreo y los movimientos verticales representan la sustracción o resta de ambas señales. Estas señales eléctricas pueden ser generadas de diferentes formas, aunque lo más habitual es la de un conjunto de imán-bobina unido al vástago de la aguja, el cual está contenido en la cápsula fonocaptora, la cual a su vez está contenida en el brazo. El equipo reproductor se llama tocadiscos o tornamesa, pero también suele denominarse modernamente giradiscos. Las señales eléctricas generadas en la cápsula fonocaptora, son procesadas para obtener las señales separadas estéreo y enviadas al amplificador (integrado o separado) y de allí a los auriculares o altavoces.

martes, 16 de noviembre de 2010

PROCESO DE GRABACIÓN DE UN DISCO


El disco de vinilo se graba con base a un proceso complejo de grabación mecánica analógica de siete etapas. Aunque es un proceso complicado, hacer cada disco tarda alrededor de media hora.
·         Una vez grabada, mezclada y masterizada la música en el estudio, en cinta magnética o en la actualidad en algún soporte digital, ésta es procesada para adecuarla al medio donde va a ser impresa finalmente, en lo que se conoce como proceso de re-masterización, y que, en el caso de los discos, es especialmente crítico y tiene mucha relevancia en la calidad final del disco obtenido. Este proceso implica o no (dependiendo del equipo y la técnica usada) la eliminación de ciertas frecuencias, el cuidado especial sobre la fase del audio (si la grabación es estéreo), así como la determinación de volúmenes (nivel sonoro de la señal), determinación de las intensidades de sonido de los instrumentos en los canales estéreo, anchura y profundidad del surco en función de la duración total de la obra a registrar, cuanto más volumen más espacio ocupa el surco y menos espacio físico o duración del tiempo de grabación en el disco.
·         En esta fase, conocida como "cortar el disco patrón" (también se puede cortar un dubplate si no se desea prensar discos) se transfiere el contenido de la cinta máster o maestra a un disco patrón conocido como laca maestra o master lacquer. Se trata de un disco hecho generalmente de aluminio pulido recubierto con un baño a gravedad de laca nitrocelulosica (acetato de nitrocelulosa) negra, o con tonos azulados o rojos (dependiendo del fabricante) con un espesor entre 0,6 y 1 mm. El equipo usado para el corte del disco patrón es conocido como "torno vertical de grabación fonográfica", el cual contiene un cabezal de corte que graba (corta y modula) el surco, transfiriendo la música contenida en la cinta maestra al disco patrón, pasando por un procesador que le aplica una ecualización especial llamada curva R.I.A.A. para grabación, que adapta la señal registrada a las características físicas del disco. Las entradas de "phono" de un amplificador o mesa de mezclas se diferencian de cualquier otro tipo de entrada (para un cd por ej.) por incorporar la curva inversora de la curva riaa de grabación, la curva riaa de reproducción, necesaria para oír el disco correctamente.
·         Una vez grabado el disco patrón o master, éste es lavado con agua y jabón y luego, se recubre con cloruro de estaño, el cual permite la adherencia de una delgada capa de plata que se le aplica posteriormente.
·         El disco ya plateado es sumergido en una solución basada en níquel a la cual se aplica electricidad para que el níquel lo recubra. El disco es retirado y lavado nuevamente. Este proceso se denomina baño galvánico o galvanoplastia.
·         La capa de plata y níquel es retirada del disco patrón, obteniéndose una copia negativa del mismo, llamada disco matriz o disco padre.
·         Del disco matriz, se obtiene una copia positiva, llamada disco madre. Si la información del disco madre es correcta, se repite el proceso hasta obtener ocho discos madre más. De cada una de las 8 copias del disco madre se hacen dos copias negativas, llamadas discos estampadores. Este proceso es llevado a cabo con el otro disco patrón que representa la otra cara del disco.
·         A partir del disco estampador se saca la copia positiva final o copia comercial, mediante el prensado de una pastilla caliente o "donut" de poli cloruro de vinilo o poliester entre los dos moldes estampadores o matrices correspondientes a las dos caras del disco, a la cual se añaden las etiquetas previamente preparadas que contienen la información de la música grabada. Esta copia final es la que se venderá al público. Actualmente se están prensando tiradas cortas de no más de 100 discos de vinilo con el disco patrón.
Existe una técnica denominada "direct metal mastering" (Matrizaje directo en metal) o DMM en la cual la música es transferida directamente a un disco metálico relativamente blando, por lo general, cobre. De este modo, solo es necesario un proceso galvánico para obtener los estampadores, abaratando el coste. También existen discos en los que el proceso de corte se lleva a cabo a la mitad de la velocidad normal de reproducción, o a la cuarta parte, ya que esto mejora notablemente la calidad de la transferencia en toda la banda, audible por los humanos o no. Este proceso también permite grabar vídeo en un vinilo, o audio multicanal como el Jvc cd4 (4 canales).